Tras siete horas de operación, los doctores que han tratado a Barbaro estaban muy esperanzados en su recuperación, aunque avisan de que se pueden presentar complicaciones en cualquier momento de la misma que se alargará durante meses y su vida podría peligrar. Por lo pronto tendrá que permanecer algunas semanas en el Centro donde ha sido operado.
Se le han implantado 23 clavos en la zona dañada para intentar soldar las tres fracturas que presentaba. Tras la operación se le ha sumergido en una piscina especial protegido por una especie de zodiac sin contacto con el agua para despertarse de la anestesia, tras lo cual ha sido elevado por unas poleas (en la foto) con los ojos vendados y llevado a una cuadra especial donde ha empezado a comer.
El entrenador McLaughlin se ha mostrado muy contento y esperanzado con el estado de Barbaro, ya que los estudios previos a la operación no eran nada alagüeños. Los doctores no habían visto muchas fracturas tan graves como esa ya que la mayoría de los caballos que las sufren son sacrificados. Sólo el gran valor de Barbaro, tanto simbólico como económico ha hecho posible que sus responsables se metan en esta aventura incierta y con un coste elevadísimo.
Un hecho parecido aconteció hace unos años cuando el gran semental Nureyev se rompió ejerciendo sus funciones de padrillo. En aquel momento los veterinarios que lo atendieron emprendieron una aventura pionera para salvarle la vida, cosa que consiguieron tras meses de duro esfuerzo por parte de sus cuidadores y del propio caballo que sufrió mucho y en algunos momentos se temió que la recuperación fracasara.
Empieza una dura lucha para Barbaro que esperemos que valga la pena.
(fotos Bloodhorse - Associated Press y Univ de Pennsylvania)
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