La nota triste en el Epsom Derby la puso Horatio Nelson (Danehill), segundo favorito que tuvo que ser sacrificado después de sufrir varias fracturas en su pata delantera derecha. Cinco veterinarios dictaminaron que las fracturas sufridas, unidas a serios daños en sus vasos sanguíneos y ligamentos hacían inviable una intervención para salvarle la vida. El éxito de la operación de Barbaro nos hacía alvergar esperanzas sobre el futuro de Horatio Nelson, pero esta vez no pudo ser.
Contrasta con la satisfactoria recuperación de Barbaro, del que llegan noticias de su buen apetito y estado de forma general. Ya se están planteando los veterinarios como podrán ayudar al caballo a que ejerza en un futuro sus funciones de semental. Es sabido que en el mundo del purasangre inglés no está permitido ningún método artificial en la cría como inseminación artificial o semejantes. Por tanto, Barbaro deberá montar a las yeguas según el método tradicional, lo que supone un gran esfuerzo físico y posibles dolores y molestias para su maltrecha pata. Los doctores intentarán preparar algún artilugio para hacer más cómoda para Barbaro su tarea.(fotos RacingPost y Bloodhorse)
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